Desde la Comisión para la Evangelización, Catequesis y Catecumenado, D. Francisco Romero y hna. María Granados han participado en el I Congreso de buenas practicas parroquiales celebrado en Valencia los días 24 y 25 de febrero.
Este Congreso ha sido convocado por la Universidad Católica de Valencia, para dar a conocer un minucioso estudio realizado con un gran número de parroquias de las diócesis españolas que están en fase de cambio. Son parroquias que caminan, ciertamente unas más rápido que otras, unas en un contexto rural y otras urbano, unas son de la zona centro y otras de las periferias… pero todas ellas comparten, sacerdotes y un grupo de fieles, el deseo ardiente de ofrecer a Cristo y su salvación a los hermanos que forman parte de la Comunidad, aunque muchos de ellos aún no lo sepan.
Visitando, estudiando, escuchando, analizando, volviendo a preguntar, volviendo a analizar, etc., etc. así durante dos años un grupo de expertos de la Universidad, desde distintas especialidades: teólogos, filósofos, informáticos, etc. han saco la constatación de 57 Buenas prácticas parroquiales, es decir, aquello que es común, contando con la gran diversidad de nuestras parroquias. El estudio no responde a las parroquias que brillan, responde a las parroquias que son Luz.
El Congreso ha contado con un programa variado, empezando por la intervención de varios ponentes que, desde sus lugares de origen, uno Italia y otro Estados Unidos, han influido positivamente en la reflexión y elaboración de este estudio: Monseñor Armando Matteo y D. Willian E. Simon Jr., casado, padre de familia y empresario.
También el ir conociendo cómo se fue fraguando este estudio. Lo que surgió como una inquietud que providencialmente estaba teniendo lugar en distintas personas al mismo tiempo, que supieron contagiar a otras y que finalmente le dan forma desde un estudio profundo, terminado en parte, pero con la apertura de querer seguir siendo enriquecido.
Una mesa de testimonios y un rico abanico de Talleres puso rostro a lo que la Iglesia en España se está viviendo y es importante conocer, profundizar, dialogar…
La oración ante el Santísimo el viernes, y la celebración de la Eucaristía el sábado quisieron recoger y poner ante el Señor de la Vida y de la Historia nuestras inquietudes, nuestros miedos, nuestros deseos y buscar en verdad una conversión pastoral personal y comunitaria.
¿Y cómo conclusión? Una afirmación que quizá hoy pueda sonar arriesgada, pero para que todos los que estábamos allí, unos 400 y seguro que para muchos más es como una evidencia: ES LA HORA DE LAS PARROQUIAS.
Para nosotros, queriendo hacer presente a la CEE, fue motivo de gozo y de gratitud poder estar y sentir el latir de la Iglesia en España.
Enhorabuena a toda la organización.


