Breve biografía de Antoni Gaudí
Reus, 25 de junio de 1852 – Barcelona, 10 de junio de 1926
Un avanzado a su tiempo, único. Hombre de fe, gran observador de la naturaleza y arquitecto genial, Antoni Gaudí se ha convertido en una figura universal de la arquitectura moderna. Su aportación a esta disciplina rompió con los esquemas establecidos. Con unos sistemas constructivos y estructurales inéditos, definió una metodología propia única y sin precedente, y un estilo propio cargado de simbología y con un cuidado máximo por el detalle que se manifiesta en su amor por los oficios artesanos.

El arquitecto
1862 -1867
Antoni Gaudí nació el 25 de junio de 1852 en Reus, ciudad del Baix Camp, que entonces era la segunda ciudad de Cataluña. Cursó los estudios primarios en las Escuelas Pías, donde destacó en geometría y aritmética, y donde recibió una educación tradicional, religiosa y humanística. Hijo de un calderero, se inició en el mundo de los oficios en el taller de su padre en 1860. Pasó su infancia entre Reus y el pueblo vecino de Riudoms, donde se encontraba la masía paterna, y donde pudo observar bien de cerca lo que sería un referente a lo largo de su vida: la naturaleza.
1868 – 1913
En 1868, se trasladó a Barcelona y se preparó para entrar en la Escuela de Arquitectura, en la cual ingresó en 1873. Compaginó la formación con el trabajo de asistente en estudios de arquitectos y en talleres de carpinteros, vidrieros y cerrajeros, donde aprendió estos oficios.
En 1878, con el título de arquitecto bajo el brazo, recibió el primer encargo oficial. A medida que se fue consolidando profesionalmente, asumió obras de más envergadura por encargo de la burguesía, como, entre otras, la Casa Calvet, la Casa Batlló y la Casa Milà. En 1883 asumió el proyecto de la Sagrada Familia, que compatibilizó con otras obras.
1914 – 1926
En 1914 decidió dejarlo todo para centrarse únicamente en el proyecto de la Sagrada Familia. Como a lo largo de toda su carrera, sus fuentes de inspiración fueron, principalmente, la luz y la naturaleza, de la cual afirmó que era su auténtica maestra. A la vez, la Biblia y la liturgia también constituyeron una gran fuente de inspiración para el arquitecto, hecho que quedó plasmado en el templo de la Sagrada Familia.
Gaudí dedicó doce años exclusivamente a la Sagrada Familia, hasta el día de su muerte, el 10 de junio de 1926, en el que fue atropellado por un tranvía. El cortejo de su féretro, que recorrió gran parte de Barcelona hasta la Sagrada Familia, fue un gran acontecimiento multitudinario, ya que se despedía quien fue, y sigue siendo, el arquitecto más ilustre de Barcelona. Gaudí fue enterrado en la capilla de la Virgen del Carmen, en la cripta del templo.

El método
Gaudí seguía un método basado en la técnica de prueba y error, por lo cual daba mucha importancia a las maquetas, incluso más que a los planos. Solía instalar su taller junto a sus obras y allí experimentaba con modelos a escala, con las formas y con las estructuras que posteriormente aplicaba a sus construcciones. Y así lo hizo en la Sagrada Familia, donde los arquitectos que han continuado las obras siguen aplicando este método, hoy en día asistidos por las nuevas tecnologías.

La obra
Antoni Gaudí, una de las figuras más universales de la cultura catalana y de la arquitectura internacional, dedicó más de cuarenta años al proyecto del templo de la Sagrada Familia.
Una vez obtuvo el título de arquitecto en 1878, Gaudí comenzó a trabajar en obras menores y pronto se convirtió en uno de los arquitectos más solicitados y comenzó a realizar obras de mayor envergadura. Aparte de la Sagrada Familia, el proyecto más importante de su vida, Antoni Gaudí ha dejado en Barcelona otras obras singulares, como el Park Güell, la Casa Vicens, la Casa Batlló, la Casa Milà, la Casa Calvet, la Torre Bellesguard o el Colegio de las Teresianas, además de los pabellones de la finca Güell. Por otro lado, Gaudí también es el arquitecto de otras obras en Cataluña, como la nave de la Cooperativa Obrera Mataronense (Mataró) o la cripta de la Colonia Güell (Santa Coloma de Cervelló) y España, como El Capricho (Comillas, Cantabria) o el palacio episcopal de Astorga y la Casa Botines (Castilla y León).
Su originalidad y creatividad, junto con su capacidad innovadora, han convertido a Gaudí en una figura universal de la arquitectura. En efecto, su obra es reconocida por todo el mundo, y su legado, a pesar del paso de los años, continúa más vivo que nunca.
A Gaudí se le encargó la obra de la Sagrada Familia cuando tenía solamente 31 años, y los últimos 12 años de su vida vivió completamente entregado a su gran vocación: servir a Dios a través de la arquitectura.
Texto e imágenes extraídas de la web de la Sagrada Familia: https://sagradafamilia.org/es/antoni-gaudi [Fecha de extracción: 18 de septiembre de 2023]